
DESARROLLO LECTOR
La lectura es una de las herramientas más poderosas para el desarrollo infantil. Desde los primeros años de vida, el contacto con los libros no solo permite a los niños expandir su vocabulario y mejorar su comprensión del mundo, sino que también estimula su imaginación y capacidad crítica.
A nivel cognitivo, la lectura fortalece habilidades esenciales como la memoria, la concentración y el pensamiento lógico. Los niños que leen regularmente desarrollan una mayor capacidad para expresar sus ideas y comprender diferentes perspectivas. Además, la lectura les ayuda a construir un pensamiento independiente y a resolver problemas con creatividad.
Desde una perspectiva emocional, los libros pueden ser un refugio y una fuente de inspiración. A través de historias y personajes, los niños exploran emociones, aprenden sobre empatía y descubren maneras de enfrentar desafíos personales. Asimismo, compartir la lectura con otros—padres, maestros o amigos—fomenta vínculos afectivos y el sentido de comunidad.
La lectura también juega un papel fundamental en el ámbito social. Los libros permiten a los niños conocer otras culturas, historias y formas de vida, promoviendo la tolerancia y la comprensión. La exposición a diferentes ideas enriquece su visión del mundo y los prepara para ser ciudadanos críticos y participativos.